Estamos todos de puta madre
¿Necesitas terapia? Toma dos tazas.
Parecen sesiones de terapia de grupo normales. Una terapeuta y cinco pacientes sentados en círculo, compartiendo experiencias y miedos. Pero ¿y si los monstruos que los acosan no son figurados? ¿Y si el único transtorno es ser capaces de ver lo que no se puede ver, el mundo que hay al otro lado?
Premio Shirley Jackson 2014
Estamos todos de puta madre teje con humor y verosimilitud una historia malsana que arranca el el filo de nuestra rutina y nos deja a las puertas del manicomio. Cada capítulo es una pieza de rompecabezas, y a cada pieza la acompaña un escalofrío… hasta que formamos el cuadro completo y se nos hiela el espinazo.
«Los personajes de Gregory ya están sometidos a psicoterapia, pero es muy posible que sus lectores también la necesiten después de terminar esta novela jugosa y perturbadora.»
Robert J. Sawyer